Las plataformas asiáticas de compras online coparon el mercado de compras internacionales argentinas. Aunque los precios pueden no variar demasiado respecto de otros del país, la novedad en diseños y variedades vuelve a páginas como Shein tentadoras. Pero las políticas de devoluciones, en caso de no estar conforme con el producto, cambian según el objeto de que se trate.

Shein y Temu: los mejores trucos para conseguir descuentos ocultos

Los argentinos aprovecharon los cambios de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero respecto a las importaciones. Desde principios de 2025, las facilidades para comprar en el exterior permiten hacer hasta cinco compras al año –tres ítems iguales en cada una– que no superen los 50 kilogramos ni los U$S3.000. Además, los objetos que se compren deberán estar destinados a uso personal.

¿Qué objetos no pueden devolverse en Shein?

Algunos usuarios juegan con la política de cambios. Una modalidad de compra existente consiste en hacer la compra y probar el producto una vez que llega. En caso de no cumplir con las expectativas, se devuelve. Pero la página de Shein tiene una lista preestablecida de objetos que los compradores no podrán regresar y por los que no se podrá pedir el reembolso.

La lista parte de ítems obvios como la ropa interior, bodys o lencería que constituyen prendas personales que involucran la higiene íntima. Tampoco podrá devolverse la joyería ni los cosméticos en caso de que se hayan abierto. Estos últimos productos llegan asegurados con un precinto que, en caso de quitarse, deja la compra sin posibilidad de cambio.

No podrán regresarse artículos para fiestas y eventos estilo cotillón, artículos de bricolaje, artículos y accesorios para mascotas, a excepción de bufandas, bolsos y mantas cola de sirena. Lo mismo aplica para artículos personalizados o los regalos gratuitos que ofrece la plataforma.

Además, algunos items no ingresan en esta lista pero, si al momento de hacer la compra indican que son no retornables, entonces el usuario no podrá hacer su reclamo.

Uno de los puntos débiles para los compradores menos experimentados en las transacciones online son la correspondencia entre la imagen de publicación y el producto. Algunos vendedores juegan con las perspectivas o el contexto en las fotografías que se publican, por lo que los compradores deben leer atentamente las descripciones antes de hacer un pedido y atender a detalles como: el título de la publicación, el tamaño, los talles, los colores, el material y los comentarios de otros usuarios. De esta manera evitará tener que solicitar un reembolso.